Rociado Térmico

¿Qué es el Rociado Térmico?

El proceso de rociado térmico es de gran confiabilidad, de excelente rentabilidad y extremadamente versátil.

El proceso de rociado térmico (llamado genéricamente también “metalización por proyección”) es de gran confiabilidad, de excelente rentabilidad y extremadamente versátil, que se utiliza comercialmente para aplicar una amplia variedad de capas metálicas o no metálicas (cerámicas, carburos, plásticos) y también mezclas de ambos para conferir propiedades y cualidades de rendimiento superiores a una superficie determinada.

Estos materiales de aplicación, de propiedades específicas, se proyectan fundidos o semi fundidos en forma de rociado (“spray”) depositáándose sobre el substrato, con el auxilio de aire comprimido o gases, para formar un revestimiento denso y perfectamente adherido. La temperatura a la que llega el substrato no supera los 150º C siendo que en muchos casos es menor, lo que garantiza que la pieza tratada no sufre deformaciones. El material de aporte puede ser en forma de alambre macizo o tubular, o polvo. Los materiales y superficies sobre los que es posible aplicar el proceso son virtualmente ilimitadas. La principal ventaja del proceso de rociado térmico es que no genera ningún tipo de daño o distorsión de las piezas y el aporte es extremamente rápido.